Hoy en nuestro blog entrevistamos a Jose Antonio Romacho, al que muchos conoceréis por ser profesor en Centro Andaluz De Estudios en Granada.
Hace unos años él también pasó por nuestras aulas, y peleó por su sueño hasta conseguir su plaza como inspector jefe en el CNP. Actualmente compagina su trabajo como policía con la enseñanza, ayudando a que muchos de nuestros alumnos también logren su sueño.
¿Qué recuerdos guardas de tu época en la academia?
Recuerdos de juventud, de cierre de un ciclo y de inicio de otro. Recuerdo cuando los viernes al acabar la clase salíamos de cervezas con los profesores y Andrés.
¿Cuál es el profesor que recuerdas con más cariño?
Recuerdo a una profesora de francés llamada Paullette, muy simpática y atenta.
¿Qué sentiste el día que conseguiste tu plaza?
Fue uno de los momentos de mayor felicidad en mi vida. Supuso ver la luz al final del túnel, de sentirme una persona despreciada a la más afortunada.
¿Cómo fueron tus inicios como policía?
Recuerdo que mis inicios transcurrieron en una barriada marginal, en la que experimenté sensaciones sorprendentes al descubrir un submundo, dándome cuenta de lo protegido que había estado hasta ese momento.
De todo lo que aprendiste en la academia ¿Qué ha sido lo más útil en tu día a día como policía?
El sentido del deber, la responsabilidad a la hora de tomar decisiones y la virtud de la prudencia, pensando en la repercusión de mis decisiones sobre los demás.
¿Qué consejo le das a los opositores?
Que luchen, que se entreguen al máximo, que conseguir su plaza es un objetivo real y alcanzable, ya que merece la pena y que les resolvería la vida.